¿Alguna vez te has sentido transparente, invisible, como de humo?...Pues eso me paso a mí...estando en el lugar más lleno del mundo, todos bailaban, reían, bebían...yo, en algún momento estuve así, pero de repente, me volví como el aire, todos sabemos que está ahí, pero nadie le da la importancia. Con eso no quiero decir que quiero ser el centro de la vida de todos, pero es horrible ser transparente.
Todo el mundo pasaba a mi lado y nadie me miraba, todos me empujaban al pasar, sin decir nada...hasta llegue a sospechar que estaba muerta, nadie me veía, nadie pregunto por mi presencia.
Decidí salir a la calle casi obscura por completo. Mi alma y yo deambulábamos por la acera, me puse a meditar, escuchar música, respirar y olvidar lo mal que me sentía, vinieron a mi mente todos esos momentos que había pasado a lo largo de mi vida, recordaba más los momentos con él, mi novio, la persona que siempre estaba a mi lado, incluso aunque la distancia y el tiempo nos obligara a estar lejos, yo lo sentía muy cerca de mi siempre; de repente, levante la mirada y solo vi una enorme luz blanca aproximarse a mi lado izquierdo...no recuerdo nada más. La siguiente escena en mi mente es cuando abrí los ojos en un lugar diferente, lleno de gente vestida de blanco y muchas luces en el techo de la habitación, "no te preocupes todo saldrá bien", decía una chica de ojos azules y una gran sonrisa. Volví a la obscuridad, no recuerdo nada más. Lo siguiente que veo ahora es mi familia, toda reunida en casa, no sé que celebramos, no sé cuánto tiempo dure en ese cuarto obscuro. Veo que toman café, mamá llora, y el resto de los presentes tienen una cara de tristeza antes vista. Escucho a un chico decir "siempre la amaré", al darme la vuelta, lo miro, sabía que era él, su voz es inconfundible. El al igual que mamá lloran alrededor de un montón de flores, me acerco más, y veo lo inimaginable, un féretro, y dentro...yo. Realmente morí, no podía creerlo, siento desesperación, pánico, siento que no puedo respirar...salgo de la casa, doy un fuerte suspiro, me siento en el pasto y comienzo a llorar. Me arrepiento por no haberle dicho a él cuando lo amo, por no haber abrazado a mamá lo suficiente...
Me recuesto en el césped y lloro hasta quedarme dormida, de pronto, escucho una voz que dice "¡nena, te llaman!", abro los ojos, y veo que estoy bien, en casa, bajo mis sabanas, al parecer...todo fue un muy mal sueño.
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