Un día lluvioso, acompañada de un buen chocolate en barra y una novela de mi escritora favorita, me disponía a olvidarte, quería liberarme de toda la tensión que me provocaba el saber que no estaría contigo para el resto de mi vida como lo habíamos prometido ayer frente al reloj del parque en el que nos conocimos, nuestro parque.
La novela era bastante entretenida, debo decir que hasta ese momento había cumplido con su cometido, hacerte salir de mi mente, de mis recuerdos; sacar esa adrenalina de mis venas, pero, de pronto, una llamada entro, corrí de prisa, eran ya las 3a.m. y una llamada a esa hora me asustaba, no sabía qué pasaba.
Tome el teléfono y eras tu...la adrenalina volvió a mí, mi corazón latía deprisa, mi respiración se aceleró, no sabía qué hacer...tenía mucho tiempo que no hablábamos después de que me pediste un tiempo para ti. Por fin descolgué el teléfono y escuche tu voz, esa voz que nunca olvidare, que amaré toda mi vida. "¡Hola!" - dijiste con un tono bastante emocionado - "mmm...ho..hola" - dije yo, no podía fingir, moría de nervios.
La charla duro algunas horas, que a mí me parecieron minutos, como siempre, el tiempo contigo se pasaba tan rápido. Todo iba perfecto, hablamos del pasado, de nuestra amistad, que a mí no me gustaba mucho, y de pronto, el motivo de la llamada apareció en la charla..."¡¡¡me voy a casar!!!, y quiero que seas la madrina...que dices!", entre en shock, no sabía que responder, mi corazón se sentía como si lo apretaran fuertemente, como si se quedara sin fuerzas.
Un silencio profundo se presento después de tus palabras... ¿Estás ahí? - fue lo segundo que escuche. Mi voz se cortaba, no podía creer que te casaras a tan solo 1 mes de terminar una relación de años, no podía creerlo.
- ¡¡Woow!!, si claro que seré la madrina, encantada - dije con una emoción fingida más que sentida, mis lágrimas corrían por mis mejillas mientras tú por el teléfono me contabas sobre los preparativos, los arreglos, los regalos, los invitados ... yo, yo solo tenía en la mente la imagen de tus labios en mi boca, tus brazos alrededor de mi cuerpo, tu voz diciéndome te amo...
Cuando menos lo espere te fuiste de mi vida, como una hoja seca cae del árbol sin aviso y vuela lejos...cuando menos lo espere ya éramos amigos nada más, y nada iba a cambiar ya...cuando menos lo espere tu estabas a 2 minutos de decir acepto...cuando menos lo espere alguien más se unía a ti para acompañarte hasta la eternidad...como lo habías prometido conmigo frente al reloj de nuestro parque.