Personas en el mundo hay muchas, millones. Personas en tu corazón, pocas. De esas pocas, las que realmente valen la pena, bien dicen, son contadas con los dedos de tus manos, o quizá de una sola.
Triste es pensar que del ciento de personas que conoces solo dos o tres te apoyaran cuando lo necesites.
Cierto es también, que no es lo mismo conocido y amigo. Un amigo es aquel que aunque pase el tiempo siempre estará al pendiente de ti, se preocupará y te apoyará cuando lo necesites. Llegará y abrirá sus brazos para darte las fuerzas que necesitas, te mirará a los ojos y te dirá "vamos, yo se que puedes".
Agradezco por tener a los amigos que tengo, a los verdaderos amigos, a los que no les importa el tiempo ni la distancia, ellos siempre están ahí para darme fuerzas, para animarme, para recordarme de lo que soy capaz. Gracias por ser parte de mi vida, gracias por darme fuerzas y gracias por nunca dejarme sola. ¡¡ Los quiero !!