viernes, 12 de junio de 2020

Las suaves caricias

No planeaba esto, nunca pensé que pasaría, pero pasó. El día de volvernos a encontrar llegó, estaba nerviosa evidentemente, volver a mirar tus bellos ojos cafés me emocionaba al borde de hacerme temblar, desempolvando emociones y sensaciones que creí extintas. 

Levanté la mirada y ahí estabas, frente a mí, tal como te recordaba, esa voz que me llena todos los días volvió a saludarme de cerca, como antes. Charlamos como nunca lo habíamos hecho, te mire reír hasta sonrojarte, y puedo apostar que ocurrió lo mismo conmigo. Observe a detalle tu mirada, tus ojos cafés a los que atravesó una línea de sol, esa mirada que brilla por si sola y que me envuelve cuando se mezcla con la mía. 

Por fin pude sentirte, las suaves caricias de tus manos en mi piel me llevaron a otro nivel. Tu piel rozando la mía, tu pecho guardandome mientras tus brazos me cubrían y tu voz se grababa lentamente en mi memoria. Mis manos rozando las tuyas, tocando lentamente tu piel, memorizando ese placer que mis dedos transmitían a otras partes de mi cuerpo. 

Éxtasis total, pero el reloj marcaba los minutos finales de este encuentro, sonreímos lo sé, mi mirada y la tuya se entrelazaban y se gritaban miles de cosas en cuestión de segundos.

La humedad de mi cuerpo resumía el encuentro totalmente placentero, las suaves caricias de tu piel, sin duda, dejaron una huella permanente en la mía. 

miércoles, 3 de junio de 2020

Ya no te amo

Y fue justo en ese momento donde todo empezó a caer...

Mire a mi alrededor, todos los buenos momentos, como en una película, comenzaron a llover sobre mi como gotas de lluvia...las caricias, las risas, las salidas, los miles y miles de mensajes que teníamos...las dedicatorias, las canciones, los momentos juntos...todo empezaba a desvanecerse sobre el asfalto bajo mis pies.

Si, ya era el momento, habían pasado ya diez años desde el último te amo que salió de entre sus labios, habían sido ya 10 años de distancia, de charlas forzadas que no quería ver, por el amor que aún le tenía...pero ya era momento de partir. 

Siempre creí que era lo máximo, que nadie iba a poder igualar el sentimiento que tenía por él, siempre queriendo justificar su distanciamiento, sus respuestas hirientes a las que llamaba ser solo sinceridad...

En un universo alterno me miraba en este momento totalmente deprimida, llorando y sin comer, tirada en cama por que él...el amor de mi vida me dijo que no me ama...pero algo en mi creció, maduró y me preparó para este momento...ahora, gracias a eso, solo miré los momentos, los detalles, las caricias, las salidas y los abrazos que se desvanecían en mis pies, como buenos recuerdos, como esos instantes de mi vida que le regalé a la persona que llegué a amar hasta el último momento. 

Deseo que seas feliz, y si la teoría es cierta, nos vemos en otra vida...Hasta pronto.