miércoles, 9 de diciembre de 2015

Es mejor decir adiós

Desperté con los ojos hinchados de tanto llorar, la noche de anoche no pude soportar más.
Demasiado para mi es sentirte lejos, sentir el frío y la indiferencia, duele no sentir tu presencia. 
A lo largo del día intenté sonreír, sin éxito debo decir.  La soledad, la tristeza y la oscuridad de mi mirada eran imposibles de ocultar. Cada silencio entre la multitud es una tormenta de sentimientos dentro de mi. 
Los recuerdos me invaden, es imposible pensarte sin llorar.
No quiero soltar tu mano, no quiero aceptar que haz cambiado de dirección, no quiero admitir que el nosotros dejó de existir, no quiero pensar día a día que soy parte de tu olvido. 
Aún te amo, pero nada es por siempre.
Mi cuerpo te necesita aquí, pero tu estás lejos de mí.
Mis labios desean besarte, y no parar de amarte.

Limpiaré mis lágrimas y dejaré todo al tiempo y la distancia.  Creó que es momento de partir, por que a veces, sólo a veces,  es mejor decir adiós.
                  « Siempre te amaré »
                   

sábado, 14 de noviembre de 2015

Volver a Ser

A pesar de sus miedos y supersticiones, decidió salir y enfrentarse al mundo.
Puntual salió de casa, aunque nerviosa y al mismo tiempo emocionada, dispuesta a conocer el “interior de un libro nuevo".

Encendieron un cigarrillo y comenzaron la charla, él, rodeó su cintura con fuerza, cosa que le provocaba seguridad, volvía a sentirse como una princesa.
Ella no podía dejar de mirarlo, todo en él era perfecto, a medida que se conocían más, su sonrisa se ampliaba. Cautivada por ese nuevo personaje, se olvidó de sus miedos, y de todo aquello que la aferraba a su triste pasado. Volvió a ser, a sentir.
Después de unas copas, él se acercó a ella, la miró a los ojos, y sucedió. El beso más suave y al mismo tiempo excitante que pudo recibir. Él la tomó entre sus brazos, y la besó de nuevo. La tomó de la mano, y ella recuperó la seguridad y fuerza, que alguien más le había arrebatado.

Ahora ella está sin él, pero cada que recuerda los hechos, sonríe como antes lo hacía, sin miedo. Volviendo a ser.

lunes, 18 de mayo de 2015

Tentación

Ella decía: "yo te haré feliz", Él decía: "tengo miedo"
Ella decía: "no temas, yo te llevaré a un lugar mejor"
Él, comenzaba a dibujar una pequeña sonrisa mostrando su convencimiento.
Ella sonreía más y le mostraba "cosas hermosas" que podía darle si aceptaba su compañía.

Él no tuvo voluntad y cayó en la tentación. Sentía que su mundo era perfecto.
El mundo lo veía raro, no pertenecía ya al lugar donde antes habitaba.
Sus amigos lo dejaron, su novia y su familia lo olvidaron...
Pero Ella...seguía con Él y nunca lo dejaría mientras se lo permitiera.

Las cosas avanzaron y Él se perdió, dejo a su familia, sus amigos, su amor...sus sueños.
Su familia lo olvido, sus amigos terminaron odiándolo, el amor...nunca volvió.

Esta es la historia de la tentación y del peligro que Ella puede causar.
Este es el fin, el camino hacia la "libertad"




Una noche más

Noche gris, triste, melancólica...
Vienen a mi mente recuerdos, sentimientos, imágenes...
Las lágrimas cubren mi rostro, mi corazón comienza a nublarse, mis ganas de la vida se apagan.
"Hoy no quiero salir" fue lo primero que pensé cuando abrí los ojos esta mañana, quería olvidarme de todo, de todos, del dolor, de la muerte, de la tristeza, de tu ausencia, de tu nuevo amor.

Mi pecho siente el dolor de recordar que ya no estás.  Tanto tiempo ha pasado ya, y a mi aún me duele tu ausencia. Mis ojos se llenan de lágrimas al recordar las aventuras que vivimos, el dolor de mirarme al espejo sola, vacía,  sin tu presencia cada mañana al despertar, sin esos detalles que te caracterizaban, dolor al sentir correr el tiempo sin ningún cambio a la mala racha, dolor al imaginarte regalarle tus sonrisas, que son mías, a alguien más; el dolor de saber que te cansaste de esa maldita rutina...el dolor de tu olvido, tan natural.

Hoy mi piel no siente el roce suave de tus dedos en mi espalda, no siento tus labios tocar delicadamente los mios, no persivo el aroma de tu cuerpo, ya no me pertenece.

La lluvia en mi ventana hace juego con mi rostro húmedo, lleno de recuerdos, de sueños convertidos en silenciosas lágrimas que se asoman en mis ojos al recordar nuestros días de amor.

Duele no tenerte. Duele no tenerme. Dolor como un vacío que consume.