lunes, 18 de mayo de 2015

Tentación

Ella decía: "yo te haré feliz", Él decía: "tengo miedo"
Ella decía: "no temas, yo te llevaré a un lugar mejor"
Él, comenzaba a dibujar una pequeña sonrisa mostrando su convencimiento.
Ella sonreía más y le mostraba "cosas hermosas" que podía darle si aceptaba su compañía.

Él no tuvo voluntad y cayó en la tentación. Sentía que su mundo era perfecto.
El mundo lo veía raro, no pertenecía ya al lugar donde antes habitaba.
Sus amigos lo dejaron, su novia y su familia lo olvidaron...
Pero Ella...seguía con Él y nunca lo dejaría mientras se lo permitiera.

Las cosas avanzaron y Él se perdió, dejo a su familia, sus amigos, su amor...sus sueños.
Su familia lo olvido, sus amigos terminaron odiándolo, el amor...nunca volvió.

Esta es la historia de la tentación y del peligro que Ella puede causar.
Este es el fin, el camino hacia la "libertad"




Una noche más

Noche gris, triste, melancólica...
Vienen a mi mente recuerdos, sentimientos, imágenes...
Las lágrimas cubren mi rostro, mi corazón comienza a nublarse, mis ganas de la vida se apagan.
"Hoy no quiero salir" fue lo primero que pensé cuando abrí los ojos esta mañana, quería olvidarme de todo, de todos, del dolor, de la muerte, de la tristeza, de tu ausencia, de tu nuevo amor.

Mi pecho siente el dolor de recordar que ya no estás.  Tanto tiempo ha pasado ya, y a mi aún me duele tu ausencia. Mis ojos se llenan de lágrimas al recordar las aventuras que vivimos, el dolor de mirarme al espejo sola, vacía,  sin tu presencia cada mañana al despertar, sin esos detalles que te caracterizaban, dolor al sentir correr el tiempo sin ningún cambio a la mala racha, dolor al imaginarte regalarle tus sonrisas, que son mías, a alguien más; el dolor de saber que te cansaste de esa maldita rutina...el dolor de tu olvido, tan natural.

Hoy mi piel no siente el roce suave de tus dedos en mi espalda, no siento tus labios tocar delicadamente los mios, no persivo el aroma de tu cuerpo, ya no me pertenece.

La lluvia en mi ventana hace juego con mi rostro húmedo, lleno de recuerdos, de sueños convertidos en silenciosas lágrimas que se asoman en mis ojos al recordar nuestros días de amor.

Duele no tenerte. Duele no tenerme. Dolor como un vacío que consume.