Ya no puedo dejar de pensar en el ... su cabello, sus ojos, sus labios, su sonrisa ... ese carisma <3 .
Ya no encuentro la manera de olvidarme un segundo de él ... lo pienso cada minuto, cada segundo de mi vida esta dedicado a pensar en él.
Cierro los ojos y lo veo, ahí, parado frente a mí, con ese cabello rizado, esa sonrisa tan blanca, su cabello negro, sus labios rojos y simplemente adorables; el color de su piel, piel morena, piel canela, listo para perderse en la arena.
Lo veo ahí, sonriéndome, me mira con esos ojos que me encanta ver en la foto que tengo tras la puerta.
Ruego porque llegue el día en el que él y yo por fin podamos vernos, el día que por fin pueda escuchar su voz, el día en que podré ver de cerca esos ojos, esa sonrisa, el cabello rizado, el día en que por fin escuche salir las palabras de su boca.
Anhelo que ese día llegue pronto, pues mi imaginación y mi paciencia se agotan.
Mis deseos de tenerlo junto a mi aumentan, me consumen.
Quiero poder tocar su piel morena y poder reír a su lado.
No se como sucedió, pero poco a poco se convirtió en un huésped definitivo de mi mente, de mis pensamientos, de mis ratos de ocio; él es el que hace que mi tiempo vuele más rápido que las hojas con el viento o el cabello largo de una chica en una moto.
Tengo la llave para salir de este cuento, de esta ilusión, de esta historia que día a día se construye en mi mente, pero ... creo que la guardare en mi bolsillo un rato más ... imaginar momentos a su lado me hacen sentir bien, aumentan mis niveles de felicidad.
