Hoy, no fue un día más, hoy decidí abrir mi maletín.
Es pequeño, quizá un poco roto, sensible, pero aún funciona. Da protección a quien se quiera resguardar en su interior y le cuida hasta el momento que decide salir de su interior.
Al abrirlo, después de mucho tiempo de estar cerrado encontré:
Amor, muy intenso por ti, más que por otra persona.
Pasión, que crece día a día con tu compañía.
Deseos, grandes pero no imposibles...todos a tu lado, solo contigo.
Risas, que al verlas me sacaron lágrimas de felicidad.
Confianza pero selectiva, pues a un lado de ella se encontraba la tristeza, fruto de la desilusión.
Felicidad, que trabaja día a día por desaparecer a la tristeza que en los días de lluvia me invade.
Confesiones que recordé y con las que me sonroje.
Odio, al silencio, a la mentira, a la gente que no quiere ser feliz.
Silencio, al que quise sacar del maletín pero se sostenía muy fuerte del miedo, de los límites y la censura.
Distancia, que tenía una infinidad de pares de zapatos y un letrero que decía "fui derrotada por el amor". Esto me saco una sonrisa y me di cuenta que es cierto, no hay kilómetro más grande que mi amor por ti.
Intenté cerrar el maletín después de echar un vistazo, pero el enojo, los celos y el coraje me lo impedían.
Me asusté por encontrarlos ahí, pero me tranquilizó el ver a paciencia, felicidad y amor que se los llevaban a un lugar muy profundo, de donde les costaría mucho trabajo salir.
Por fin pude cerrarlo. Me senté frente a él, y comencé a llorar.
Limpié mis lágrimas, sonreí y reflexione.
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