Hoy desperté pensando en tí.
Recordé tu hermoso cabello negro ondulado, tus ojos color miel que parecían cambiar de color con tu estado de ánimo, cerraba los ojos y veía tu preciosa sonrisa, escuchaba tu risa que tanto me provocaba reír.
Decidí olvidarte, porque ahora estamos lejos y eres feliz, aunque, quiero ser sincera, los recuerdos vienen a mi todas las noches en este país tan sombrío y helado, lejos de mi familia...lejos de tí.
Algunas veces despierto a media noche, siento un frío impresionante y recuerdo los momentos en que tus brazos me cubrían del viento, cuando tus labios le daban un calor especial a mi piel.
Hoy, después de tanto tiempo, solo quiero decir gracias. Gracias al destino, gracias a la vida y gracias por todo el tiempo que pasamos juntos, por las aventuras, las tristezas, las peleas, el llanto, gracias por todo lo vivído. Gracias a esas aventuras aprendí a ser una persona más fuerte.
Hoy, después de 1 año, puedo decir que soy una persona feliz.
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